Conducir bajo los efectos del alcohol, drogas o psicofármacos sigue siendo uno de los mayores riesgos en nuestras carreteras. Así lo confirma la Memoria 2024 sobre hallazgos toxicológicos en víctimas mortales de accidentes de tráfico, publicada por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF), que analiza a 1.280 fallecidos entre conductores y peatones en todo el territorio español.
