Cuando las motos o los vehículos pasan un largo tiempo inactivos, esta falta de uso puede ocasionar problemas en el funcionamiento cuando queramos volver a circular.
¿Cómo debes preparar tu moto tras un largo tiempo parada?

Cuando las motos o los vehículos pasan un largo tiempo inactivos, esta falta de uso puede ocasionar problemas en el funcionamiento cuando queramos volver a circular.
Uno de los momentos más temidos por muchos conductores es, sin duda, el de acudir a la ITV, especialmente aquellos que tienen en su garaje un coche con cierta antigüedad. El temor a no superar la prueba, tener que efectuar reparaciones en el coche, y que se identifiquen deficiencias graves, hace que para muchos esta sea una experiencia traumática, debido a que según la DGT uno de cada cinco vehículos es rechazado en la ITV. Lejos del estrés que pueda producir pasar esta inspección, el correcto mantenimiento del vehículo es algo primordial y necesario, y que contribuye a mejorar la seguridad de cada vehículo.
Unos neumáticos nuevos con una banda de rodadura de tres milímetros conservan algo más del 80% de su capacidad de evacuación de agua, siendo capaz de evacuar hasta 30 litros por segundo a 80 km/h. Sin embargo, si la profundidad de la banda de rodadura es tan solo la mínima legal de 1,6 mm, el desplazamiento de agua se reduce a poco más del 50%.
Hay que ser consiente que, de nada serviría el equipamiento tecnológico de seguridad de los vehículos, si no se contase con unos neumáticos de buena calidad.
El mantenimiento de nuestro vehículo es una de las tareas prioritarias para cualquier conductor. Sin embargo, no siempre prestamos demasiada atención a este aspecto y nos conformamos con la revisión anual en el taller.
Los neumáticos “todo tiempo”, más conocidos como “all season”, son aquellos que pueden usarse en cualquier estación del año. A diferencia de otro tipo de gomas, los “todo tiempo” son polivalentes y reúnen las características óptimas para conducir con sol, lluvia o nieve.
Actualmente la mayoría de los coches que circula por nuestras calles tiene un promedio de 12 años. Cuanto más antiguo es el vehículo, más probabilidades tiene de que se produzca una avería en mitad de la carretera. Veamos qué tenemos que hacer en caso de accidente, y qué averías son las más comunes.
Se acerca el invierno y en la mayoría de las ciudades españolas el clima ya se anticipó a lo que serán estos meses de mucho frío. Las agencias meteorológicas, aunque a veces fallen con sus predicciones, ya pronosticaron que las regiones que se sitúan en la mitad norte de España sufrirán abundantes nevadas y lluvias, sumado al frente frío de origen polar que entrará al país.
Actualmente, a pesar de tener como promedio un pinchazo cada 75.000 km, el sufrir este tipo de incidente ya no es tan común como antes. La resistencia de los materiales es un factor que ha evolucionado con el paso del tiempo, aun así no deja de suponer un riesgo para todos los que conducimos, por lo que conviene ser precavidos.
Cuando nos vamos a sacar el carné de conducir hay que estudiar muchos términos y teorías que nos aprendemos al momento, pero que a la hora de un imprevisto y ponerlos en práctica, no necesariamente nos recordamos de ellos para actuar como se debe, de forma correcta y segura.
Muchos conductores no están conscientes de la importancia que tienen los neumáticos en el automóvil, estos son esenciales para la seguridad del vehículo, del conductor y de los ocupantes; ya que son el punto de unión entre el coche y el asfalto y, por ello, juegan un papel fundamental en la correcta circulación.
A diferencia de un coche que encuentra una mayor estabilidad por sus cuatro puntos de apoyo, las motos necesitan de una mayor supervisión de la presión de sus neumáticos. Esto es así ya que las motos deben de tener las ruedas redondeadas para poder girar. Si por falta de presión, las ruedas se aplanan, nos será más difícil girar correctamente.
Los neumáticos son una de las partes más importantes del vehículo, donde se aúnan la combinación de la química, física e ingeniería, que hacen que una conducción segura pueda ser determinante. Quizás no sean una de las partes más caras del automóvil, pero sin unos neumáticos en las condiciones adecuados se puede arriesgar a sufrir un accidente de tráfico, reventón de ruedas o hacer peligrar la seguridad vial.
El neumático es el único elemento que mantiene el contacto del vehículo con el suelo, por lo que es una pieza clave en su seguridad activa. A la hora de elegir un neumático, es importante tener en cuenta dos parámetros: buena capacidad de frenada y buen agarre, tanto en seco como en mojado.
La mayoría de los conductores se acuerda de los neumáticos cuando las condiciones climatológicas son adversas. Y es que llevar unos neumáticos en correcto estado supone tener una adherencia casi total con el pavimento y que no se produzcan vuelcos o salidas de vía.
Los transportistas que operan por las carreteras europeas deben tener siempre en cuenta las normativas legales sobre el uso de neumáticos de invierno y cadenas de nieve de los diferentes países, ya que pueden variar de forma significativa.
¿Cómo nos protege nuestro coche? Los fabricantes de automóviles han trabajado durante años para conseguir mejorar sus vehículos en materia de seguridad vial. Actualmente, la seguridad activa y la seguridad pasiva funcionan en los vehículos con el fin de proteger la vida del conductor.
El Ssangyong Korando es un SUV que seduce a su paso. Sus nuevas prestaciones hacen de este coche un vehículo lleno de personalidad, moderno y compacto.