En un entorno cada vez más sensibilizado con la sostenibilidad y la movilidad corporativa, elaborar un Plan de Movilidad Empresarial creíble y eficaz no sólo es una buena práctica, sino también un valor diferencial de marca. Sin embargo, la tentación de adoptar declaraciones vacías o superficiales sobre lo “verde” puede llevar a caer en el llamado greenwashing—es decir, el “lavado verde”—, lo que puede dañar la credibilidad, acarrear riesgos legales y arruinar los esfuerzos reales en movilidad sostenible.
Cómo evitar el greenwashing en el plan de movilidad de tu empresa
