La Dirección Electrónica Vial (DEV) es ya una obligación ineludible para todas las empresas titulares de vehículos en España. Desde noviembre de 2022, la DGT notifica exclusivamente por vía electrónica a las personas jurídicas, eliminando el papel y centralizando todas las notificaciones de tráfico, incluidas multas y requerimientos de identificación de conductor, en este canal digital. No gestionar correctamente la DEV puede suponer para las empresas importantes riesgos económicos y legales, que van mucho más allá de una simple sanción.
Multas, recargos y pérdidas: los riesgos de no controlar la Dirección Electrónica Vial en empresas
