¿Y qué mejor motivo para ponernos en marcha que el de disfrutar de las “Jornadas de la Langosta” del Hotel Astuy, de Isla (Cantabria)? Una fiesta gastronómica que, desde hace casi cuatro lustros, se celebra con éxito año tras año.
Desde mediados de octubre a mediados de noviembre, el restaurante se llena todos los días y el hotel está completo los fines de semana, con clientes procedentes de toda España. ¿Dónde está el secreto? Sin duda, en la calidad de la langosta, gracias a su vivero, donde empezó todo hace más de 100 años.
Uno de mis recuerdos más vivos de la infancia es del día en que fui con mis padres a Isla y nos invitaron a conocer el vivero de langostas del Hotel Astuy. Décadas más tarde, aquella “caverna” conectada con el mar y alimentada por las mareas para mantener vivas las langostas y, en menor medida, bogavantes, centollos y nécoras, permanece como la recordaba. “Aquí sólo entra agua de mar en estado puro”, dice Emérito Astuy, actual director del establecimiento y representante de la cuarta generación de la familia al frente del negocio, “y no hacemos nada más, aparte de alimentar a los crustáceos con mejillones”. El resultado, una langosta de sabor y textura inolvidable. Como curiosidad, en el vivero se crían permanentemente unos 4.000 kilos de langosta, lo que viene a suponer un “censo” de 3.500 unidades, aproximadamente.
La costa cantábrica está siendo cada vez más visitada por turistas veraniegos nacionales que huyen de los calores del resto de la península e Isla no es una excepción. Pocos sitios más atractivos en Cantabria: magníficas playas, limpias y bien cuidadas; una gastronomía sobresaliente, donde reina el marisco y el pescado fresco; un entorno natural espectacular con acantilados, marismas y senderos costeros y, aunque turístico, un ambiente genuino que conserva el encanto de los pueblos pequeños.
Una propuesta moderna y auténtica para el paladar
Para animar el apacible otoño, Emérito instauró “Las Jornadas de la Langosta del Astuy” hace 18 años. “Tras el éxito inicial y continuado, otros establecimientos locales se sumaron a la idea”, comenta. “Hoy esta cita gastronómica es un referente de primer orden para Cantabria, atrayendo a clientes de muchas partes de España, especialmente de Vizcaya”.
Este año el variado y elaborado menú, exquisitamente presentado, consistía en Crema de salmorejo, pescados ahumados y aove de cebollino; Alcachofa confitada sobre coulis de romesco, yema curada en soja y velo de papada ibérica; Ostra en tempura con base de mayonesa de mango y alga wakame; Sorbete de fruta de la pasión; Langosta de Isla (450 gr cocida o plancha) y el Soufflé de la casa, todo regado con Tinto Rioja o Blanco Albariño de la casa, por 65€.
Un menú degustación de primer nivel, con un producto cuidado y de elaboración muy profesional. Su preparación laboriosa y técnica de cocina moderna, contrasta con la del producto estrella, la langosta, sencilla, tradicional y auténtica. En definitiva, una deliciosa experiencia gastronómica con una excelente relación calidad–precio comparada con las cartas de restaurantes en Santander o Bilbao, por no hablar de Madrid, Barcelona u otras zonas costeras turísticas.
Aunque el listón ha quedado muy alto, “esperamos con ilusión las próximas Jornadas de la Langosta”, dice Emérito Astuy, heredero de una tradición familiar que se inició a principios del siglo pasado.
Historia del Astuy
La historia de la familia Astuy es, en buena medida, la historia del turismo en la costa oriental de Cantabria. Cuatro generaciones han dado continuidad a un proyecto nacido del mar, transformado con el paso del tiempo en un referente hostelero y gastronómico de la región.
A comienzos del siglo XX, Lope Astuy, natural de Bermeo, se estableció en Isla, donde puso en marcha uno de los primeros viveros de langosta y marisco del norte de España. Aquella iniciativa pionera sentó las bases de un negocio familiar que unía la tradición marinera con una temprana vocación de servicio al visitante.
Su hijo, Feliciano Astuy Gorroño, amplió el legado en 1965 con la construcción del Hotel Astuy, en el barrio de Quejo. La apertura del establecimiento marcó un punto de inflexión en la economía local: el turismo comenzaba a perfilarse como motor de desarrollo, y el apellido Astuy se vinculó desde entonces a la calidad y hospitalidad del municipio de Arnuero. En torno al hotel se consolidaron el restaurante y el vivero, que con el paso de los años serían símbolo de la identidad gastronómica de Isla.
En esa misma década se incorporó a la gestión Emérito Astuy Argos, nacido en Isla el 7 de septiembre de 1935, quien representó la tercera generación de la saga. Formado en Madrid, donde cursó estudios superiores en Aduanas y Turismo y obtuvo el título de Director de Hotel, Emérito aportó una visión moderna y profesional a la empresa familiar. Antes de dedicarse plenamente al turismo, desarrolló también una destacada trayectoria deportiva, jugando en equipos como el Racing de Santander, el Baracaldo y el Tánger (Marruecos), en el que militó cinco temporadas entre 1960 y 1965.
Tras su regreso a Cantabria, se hizo cargo -junto a su mujer, Mª Carmen Martínez- del Hotel Astuy, al que imprimió un carácter innovador. Bajo su dirección, el complejo fue objeto de sucesivas ampliaciones (1972, 1976, 1985, 1992 y 1996), al tiempo que se modernizaban el restaurante y el histórico vivero de langostas. Su empeño contribuyó de forma decisiva al desarrollo turístico de Isla y de toda la franja costera de Trasmiera, abriendo el camino a nuevas iniciativas empresariales en la zona.
En 1991, fiel a ese espíritu emprendedor, inauguró en Santoña el Hotel Juan de la Cosa, de cuatro estrellas, situado en la playa de Berria y gestionado hoy por su hija Margot Astuy. Con ello, la familia ampliaba su presencia en la oferta hotelera de Cantabria, consolidando una marca basada en la experiencia, la calidad y el trato cercano.
Hasta su jubilación en el año 2000, Emérito Astuy Argos impulsó la modernización y expansión de la empresa familiar, cuyo liderazgo asumieron entonces sus hijos. Hoy, Emérito Astuy hijo continúa al frente del grupo, acompañado de su primo, Armando Alonso, y mantiene viva la filosofía heredada: la apuesta por la excelencia, el respeto a la tradición y el compromiso con la tierra… y el mar.
Cómo llegar
Para llegar a Isla, desde cualquier capital de provincia cercana hay que conducir por la A-8 (la autovía de la costa norte) hasta tomar la salida 184, desde el este, o la 185, desde el oeste, hacia Beranga. A partir de Beranga, es recomendable conectar el modo relax, reducir inevitablemente la velocidad, bajar las ventanillas y respirar Cantabria, preparando la llegada a destino. Se sigue por la CA-147 hasta Castillo, donde se accede a la CA-449, dirección Isla, que tiene su fin en la Avenida Juan Hormaechea Cazón y en el hotel Astuy, ubicado junto a un amplio aparcamiento exterior, en cuyo centro se levanta la Ermita de San Sebastián.
Para viajar hasta Isla, desde Madrid, elegimos el Livan X6 Pro, una opción muy interesante dentro del segmento de los SUV compactos de gasolina. Para el trayecto recomendamos dos alternativas de ruta, una cómoda, más larga en kilómetros, pero más corta en tiempo, y otra más rica en paisaje, más reducida en distancia, pero pensada para los que no priorizan la hora de llegada.
La primera opción, casi 5 horas sin paradas y respetando los límites de velocidad, comienza por la A-1, dirección Burgos. Justo antes de llegar a la capital castellana, se toma el desvío con dirección a León-Osorno por la A-231. Al llegar a Osorno se abandona la A-231 para acceder a la A-67, dirección norte, hacia Aguilar de Campoo. A llegar a la altura de Torrelavega se coge la A-8, dirección Bilbao, y a continuación la salida 185 hacia Beranga. El resto está explicado arriba.
Pero para los que quieran divertirse conduciendo sin mirar el reloj la otra alternativa es salir en la A-1, a la altura de Burgos, hacia la BU-30. A continuación, tomar dirección Santander por la A-73 y, a poca distancia, cuando la autovía pasa a ser N-627, seguir dirección Gredilla la Polera y Villalbilla Sobresierra para enlazar con la CL-629. En ese punto, giramos a la izquierda, hacia Villarcayo. Continuando por esa vía bajaremos el puerto de La Mazorra, con una calzada ancha y en buen estado, hasta encontrarnos con el Ebro en el estrecho y serpenteante desfiladero de Los Hocinos. Pasado Villarcayo nos espera el Alto de Bocos, muy cortito, y siguiendo por la CL-629, siempre dirección norte, enlazaremos con la N-629, que nos llevará, bajando el largo puerto de Los Tornos, hasta Ramales de la Victoria, Ampuero y Limpias. Enseguida se llega al enlace con la A-8, a la altura de Colindres, y tomando dirección Santander, en sólo 11 km, se llega a Beranga.
La máquina: Livan X6 PRO
Repetimos ruta con la marca china Livan, esta vez con la versión X6 Pro, una opción muy competitiva dentro del segmento de los SUV compactos de gasolina por su tamaño generoso, buen equipamiento, motor competente y una presencia visual destacada, todo ello con un precio atractivo. Sus principales fortalezas son la relación precio/equipamiento, el confort de marcha y su diseño. Con una personalidad burguesa, la dirección y el chasis no están orientados a la deportividad, el consumo real es algo mayor al homologado y no cuenta con etiqueta cero emisiones, penalizando el acceso a ciertas zonas urbanas. Si tu prioridad es un SUV moderno, espacioso, bien equipado y a buen precio, el X6 Pro aparece como una seria opción a considerar.
Diseño exterior
El diseño exterior del X6 Pro destaca por ser moderno y agresivo. Tiene una gran parrilla delantera de efecto tridimensional, que domina el frontal; faros LED de buena intensidad visual y llantas de aleación de 18″ de serie. El conjunto transmite una buena presencia en la carretera, algo que permite al X6 Pro competir visualmente con modelos de mayor categoría. Mide 4.535 mm de largo, 1.845 mm de ancho y 1.725 mm de alto.
Diseño interior
El habitáculo del X6 Pro merece una valoración muy positiva dentro de su categoría. Se percibe un buen acabado, con superficies suaves al tacto, molduras decorativas y una atmósfera visual cuidada. Las plazas delanteras con cómodas y tienen buen sujeción. En las traseras hay suficiente espacio para tres adultos, aunque la central puede estar algo limitada en altura para la cabeza.
La capacidad del maletero es de 359 litros, ampliables hasta los 1.200 l con los asientos abatidos (según datos de catálogo internacional).
Comportamiento en carretera
En carretera, el Livan X6 Pro no oculta unos “andares” de vehículo familiar pensado más para la comodidad que para la deportividad. En autopista y vías rápidas se manifiesta muy estable y suave. El modo de conducción “Comfort” viene por defecto y filtra bien las irregularidades, pero en viajes largos el modo Eco puede acercar el consumo a las cifras homologadas.
El motor de 174 CV permite una conducción relajada y, cuando es necesario, adelantamientos con seguridad. Sin embargo, su filosofía es incompatible con una conducción deportiva en carreteras secundarias reviradas, debido a una suspensión que está ajustada para el confort, provocando el balanceo en apoyos fuertes. Por otro lado, la dirección resulta demasiado asistida para quien busque una conducción más precisa.
Consumo de combustible
La versión probada anuncia un consumo combinado homologado de 6,8 l/100 km. Sin embargo, nosotros registramos 7,6 litros en ciclo mixto.
En ciudad y con trayectos con mucho semáforo puede subir algo más, pero en autopista o carretera los consumos son aceptables.
Equipamiento
El X6 Pro ofrece un equipamiento completo de serie, donde destacan los asientos delanteros calefactados, el sistema multimedia con pantalla de buen tamaño conectividad, el sensor de aparcamiento trasero y cámara de visión trasera y tres modos de conducción (Eco, Comfort, Sport). A mejorar, la calidad del equipo de sonido y una conectividad complicada, en comparación con las marcas europeas.
En conjunto, el equipamiento es atractivo para su segmento, y aporta valor frente a otros modelos más caros.
Seguridad (activa y pasiva)
En materia de seguridad, el X6 Pro presenta una dotación adecuada para su segmento: una carrocería con alta rigidez y estructura de acero de alta resistencia; sistemas de asistencia: control electrónico de estabilidad (ESC), control de tracción (TCS), asistencia de frenado de emergencia (BA), asistencia de arranque en pendiente (HAC), control de descenso (DAC) según mercado; 6 airbags y sistema de sensores de aparcamiento trasero y cámara trasera
Especificaciones técnicas
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Motor 1.499 cm³, 4 cilindros en línea, turbo, inyección directa.
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Potencia 174 CV @ 5.500 rpm
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Par máximo 290 Nm @ ~2.000-3.500 rpm
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Transmisión Caja automática DCT de 7 velocidades.
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Tracción Delantera.
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0-100 km/h 9,2 s (en la versión de 174 CV)
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Velocidad máxima 190 km/h
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Consumo combinado homologado 6,8 l/100 km
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Emisiones CO₂ 167 g/km
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Dimensiones exteriores Largo 4.535 mm, ancho 1.845 mm, alto 1.725 mm.
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Maletero Desde 359 litros
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Neumáticos/llantas 225/60 R18 de serie en muchas versiones.
Texto y fotos: Sergio Domínguez www.motoryviajes.com
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